Chete, frotando sus manos (eso lo hacía cuando estaba muy contento), contestó: —¡Es súper sencillo, niños! En lugar de que sus papás les entreguen su dinero, deberán de depositarlo en una cuenta de ahorro e inversión infantil en cetesdirectoniños . Esto se hace a través de Internet*, o bien, vía telefónica. Entonces, Diego dijo: —Vaya, pues sí es sencillo, Chete… De esa forma, será más fácil llevar un control para no gastar mis ahorros en otras cosas que no tengo planeadas.
—Y yo aprenderé a ahorrar mi dinero… ¡Ah! Y también a invertirlo. ¡Súper!— exclamó Susi. Chete agregó, sonriendo: —Por cierto, en cetesdirectoniños el ahorro y la inversión se inician a partir de $100.00. ¿Los tienen? Los dos niños exclamaron contentos: —¡Sí! ¡Sí los tenemos!